viernes, 11 de mayo de 2012

Marketing Estratégico y Operativo


Marketing necesario o prioritario.

Trabajar en marketing no es fácil. Muchas veces tienes que escuchar como la gente emplea de manera peyorativa el termino “marketing”, sin saberlo, ponen en evidencia sus carencias y su falta de conocimientos sobre este tema.

Otras veces te ves envuelto en reuniones y conversaciones con personas que opinan sin entender de que estamos hablando. En este país opinar es un deporte nacional y la mayoría de los directivos se creen que si opinan mucho taparán su déficit formativo en marketing.

Una de las frases que más me han marcado en una de estas reuniones ha sido: “el marketing es necesario, pero no prioritario”; tras escuchar esto pensé en contestar, pero después de unos segundos de reflexión, tomé aire y preferí escribir sobre la respuesta que se merecía.

Alguien que hace esta aseveración sobre el marketing deja claro que sus conocimientos son escasos o nulos. Afortunadamente, utilizó el sentido general del término y no particularizó.

Cuando hablamos de Marketing debemos de realizar la siguiente distinción: marketing estratégico y marketing operativo. Mientras el primero se preocupa de decirnos en que lugar nos encontramos y hacia donde debemos dirigir nuestro timón; el segundo acciona el marketing mix , planifica, ejecuta y controla las acciones de marketing para poder llegar a nuestro destino.

Si no hacemos la separación entre marketing estratégico y marketing operativo, caeremos en el error de no entender los valores que nos diferencian de nuestra competencia, simplemente seguiremos aplicando estrategias de marketing sin dirección.

Por tanto, el marketing estratégico resulta imprescindible para que una empresa pueda posicionarse en lugares preferenciales y sobrevivir en el mercado con total solvencia. Si nos olvidamos de la parte imprescindible del marketing, nos estamos olvidando también: del análisis de la competencia, de la segmentación de mercados, del posicionamiento... Esta cara del marketing forma parte de la estrategia de comunicación de la empresa e influye de manera notable sobre el resto de las estrategias, sin él el marketing operativo pierde su eficacia.

Sin planear, sin realizar los pasos previos, sin la fijación de objetivos... la ejecución de un proyecto se antoja catastrófica, abocada al fracaso. Es por estas cuestiones por las que nadie puede decir que el marketing no es imprescindible en una empresa.

¿Alguien diría que el timón de un barco es necesario, pero no imprescindible? Pues eso mismo es el marketing estratégico, un timón que guía nuestra empresa con una visión a largo plazo.

Después de esta reflexión me queda mucho más claro cuál es el problema de esta persona, su no creencia en el marketing estratégico la convierte en una víctima del marketing operativo, del cortoplacismo, del trabajo sin dirección, de hacer cosas para cumplir con su conciencia sin importarle cumplir con sus objetivos.

Mi recomendación es que no se generalice cuando se habla desde el desconocimiento, también me gustaría que algunos entendiesen que muchas veces las cosas necesarias también pueden ser prioritarias, son conceptos diferentes pero no excluyentes.

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